Me preguntaron en sitio público sobre cómo mejorar la energía general del organismo. Aquí mi respuesta.
Lo más básico para tener mejores niveles de energía es descansar adecuadamente. Va de persona en persona pero 7 hrs sería lo mínimo. Sé que por muchas cuestiones no respetamos este hábito de dormir un poco más (y me incluyo).
Pero es algo básico y que ayudaría de manera muy potente. La dieta adecuada (ver un nutriólogo) también ayuda a tener mejores niveles de energía. Por otro lado hay que tomar en cuenta que tenemos un bombardeo de cosas tóxicas que afectan nuestra salud y niveles de energía que van desde la contaminación en alimentos, agua y aire así como nuestros propios pensamientos y emociones. Tanto pensamientos y emociones estamos tan habituados a tenerlos que no nos damos cuenta cuando son tóxicos y que afectan nuestro bienestar, armonía y rendimiento. Hay música que equilibra muy bien nuestros centros energéticos así como otras técnicas mal llamadas “alternativas” – digo mal llamadas porque pareciera que no sirven- El equilibrio de los centros energéticos (chakras) así como propiciar momentos en el día de meditación controlando nuestro ambiente para que sea más armonioso es una práctica sencilla que puede ayudarnos mucho. Otras veces nuestras células están desarmonizadas en virtud de que no hay una correcta hidratación. Creemos que tomar agua nos va a hidratar pero el agua que tomamos no tiene minerales y no se fijan estos en el organismo y éstos cumplen con funciones vitales en nuestro organismo que son minimizadas por el colectivo y los mismos especialistas en la salud. Tomar agua con limón, un poco de bicarbonato de sodio y sal de mar (una pizca) ayuda a tu organismo a ser menos ácido y a funcionar mejor. Terapias como el sauna y masaje ayudan mucho a restablecer tu bienestar, armonía y niveles de energía. En la medida que puedas cumplirlas te verás beneficiado. Si pudieras acceder a un gimnasio en donde hubiera sauna y tomaras al menos 3 sesiones de 15 minutos a la semana tu salud cambiaría mucho. Tener masajes corporales lo más seguido que puedas, al menos 2–3 veces al mes (lo ideal sería 1 a la semana) también trae una mejora física, energética, emocional y hasta espiritual.