Es bien sabido que la alimentación es la clave para un buen rendimiento, para tener energía suficiente y para lograr tus objetivos.
Cada quien requiere diferente número de kilocalorías al día de acuerdo a una serie de factores, entre ellos del tipo de ejercicio, frecuencia con la que se hace el mismo y duración.
Sin embargo hay puntos clave que pueden orientarte para mejorar tu rendimiento. Aqui te los compartimos.
1. Consume suficientes carbohidratos (ni más ni menos de lo que requieres).
Los carbohidratos son la principal fuente de energía en nuestro organismo. Gracias a ellos, nosotros almacenamos reservas de glucógeno (muchas moléculas juntas de glucosa) en los músculos y el hígado.
Conforme aumenta la intensidad del ejercicio se utilizan más los carbohidratos. Y si no tienes la cantidad suficiente de estos entonces el cuerpo empieza a utilizar la proteína como sustrato de energía.
2. No por consumir mucha proteína vas a lograr mejores resultados.
Es importante incluir la proteína en nuestra dieta, esto porque ayuda a la renovación de tejidos y a la formación de enzimas dentro de nuestro cuerpo. Sin embargo no olvidemos que si el cuerpo no tiene la cantidad de carbohidratos necesarios se empieza a utilizar la proteína que consumimos como fuente de energía, entonces si exageramos en el consumo de la misma también podemos utilizarla en lugar de glucosa, si fuera necesario.
Aunque la proteína es muy importante, no se requieren grandes cantidades y tampoco deben suplir la función de los carbohidratos.
Los deportistas tienen un mayor requerimiento de proteína que las personas sedentarias, pues llega a utilizarse hasta un 5% de proteína en el ejercicio, sobre todo si es intenso.
3. Nunca hagas ejercicio sin combustible.
Es vital que consumas algún alimento 1-2 hrs antes de realizar algún ejercicio.
Si realizas tu actividad muy temprano lo que puedes hacer es incluir un pequeño snack como yogurt, una fruta o una barrita de cereal y al término de tu ejercicio realizar tu desayuno en forma.
Si haces ejercicio sin combustible puedes sentir fatiga de manera casi inmediata, pueden haber calambres musculares y simplemente tener la necesidad de interrumpir tu actividad antes de tiempo.
4. Consume suficientes líquidos durante el día.
El agua para tu consumo debe ser de acuerdo a tu nivel de actividad física, duración de la misma y por supuesto de tu nivel de sudoración.
Aunque generalmente se recomiendan 2 litros al día puede haber gente que requiera hasta 3-4 litros.
Antes , durante y después del ejercicio debes hidratarte.
5. Recupérate después del ejercicio.
La recuperación se debe hacer con líquidos y carbohidratos. Los últimos se recomiendan para así evitar la pérdida de masa muscular y para recuperar energía inmediatamente, así puedes seguir con tus actividades laborales y personales sin afectar tus niveles de glucosa.
Como durante el ejercicio también se utilizan grandes cantidades de glucosa (proveniente de los carbohidratos), es importante que no te brinques la comida posterior al ejercicio.