“LA VIDA DURA 2000 MILLONES DE LATIDOS CARDIÁCOS”
http://lialdia.com/2009/10/la-vida-humana-dura-2000-millones-de-latidos-del-corazon-latido-arriba-o-abajo/
Mi resumen:
- Venimos programados con 2000 mil millones de latidos cardíacos en promedio a esta vida.
- Según el tipo de especie se viene programado con un cierto número de latidos cardíacos.
- Un deportista tiene 60 minutos de latidos por minuto y a este ritmo su esperanza de vida serían 64 años.
- En estrés o con mala condición física, se incrementan los latidos cardíacos y agotamos más rápido nuestras reservas de latidos cardíacos.
Mis comentarios:
- Si una persona que se considera deportista tiene 60 latidos por minuto y una que no lo es puede tener 72 o más, piensa en las siguientes cuentas: El deportista tendrá 86,400 latidos al día y el no deportista tendrá 103,680. El que es deportista ahorra 17,280 latidos al día, 120,960 a la semana y al año 6,289,920.
- Mejorar nuestra condición física ayuda a tener menos pulsaciones por minutos y por ende menor gasto cardíaco, “ahorrando” latidos cardíacos y así vivir más tiempo.
- El ejercicio cardiovascular es el que mejora esta condición de nuestro corazón.
- Bicicleta, correr, nadar, etcétera son ejemplo de este tipo de ejercicios.
Información adicional del sitio http://www.oshogulaab.com/YOGA/TEXTOS/YOGANANDA-AFIRMACIONES.htm:
Prevenid el endurecimiento de las arterias por medio de la dieta adecuada.
Evitad someter al corazón a un trabajo exclusivo; el temor y la ira fatigan este órgano. Tanto a través de la práctica del método de Self RealizQtion Fellowship, como del cultivo de la serenidad mental, brindadle al corazón el reposo necesario.
Si estimamos que la cantidad de sangre expulsada en cada contracción de los ventrículos del corazón suma alrededor de ciento quince mililitros, este órgano movería un peso equivalente a ocho kilogramos de sangre en un minuto. Así pues, en el lapso de un día, el corazón impulsaría aproximadamente doce toneladas de sangre, y en un año este valor ascendería a cuatro mil toneladas. Estas cifras demuestran el enorme trabajo desarrollado por el corazón.
Generalmente se considera que el corazón reposa entre cada contracción (durante el período diastólico o de expansión) con lo cual recibiría, cada veinticuatro horas, un descanso total de nueve horas. Este período diastólico, sin embargo, no corresponde a un verdadero reposo, sino que constituye simplemente una etapa de preparación para el movimiento sistólico siguiente. Las vibraciones provocadas por la contracción de los ventrículos reverberan a través de los tejidos cardíacos durante su relajación, y por lo tanto el corazón nunca se encuentra realmente en reposo.
Estando el músculo cardíaco sometido día y noche a un continuo desgaste de energía, naturalmente tiende a extenuarse. Por consiguiente, sería de considerable valor para el mantenimiento de la salud, el depararle a este músculo un reposo adecuado. El control consciente del sueño, el aprender a dormir y a despertar a voluntad, constituyen parte del entrenamiento yoga, una de cuyas fases capacita al hombre para regular los latidos cardíacos. Cuando se es capaz de controlar conscientemente el palpitar del corazón, se ha alcanzado el dominio sobre la muerte. Tanto el descanso físico como la renovación de la energía producidos durante el sueño normal, constituyen sólo un pálido reflejo de la maravillosa calma y fortaleza obtenidas a través del “sueño consciente”, en el cual incluso el corazón reposa.