“Es que comeré mucho, mejor dejo el gimnasio”. En ciertas épocas del año las personas tienen más compromisos y dichos compromisos les implican comer más. Un caso típico es en la época Navideña. La cosa es que son varios días antes y varios días después y se prolonga por un mes o más para muchos.
Esto es en mi opinión la filosofía al revés. La lógica dice que si vas a comer más, deberías de ejercitarte más.
Entiendo que la lógica utilizada será otra y por ello un gran número de personas caen en este proceso de abandono del ejercicio, comer de más, perder el ritmo y el hábito e incluso. Y con un poco de mala suerte se enrachan en un período de abandono de tres a seis meses o más. Lo anterior afectando la motivación y el estado de ánimo.
Por lo anterior las estrategias que recomiendo y que todo el mundo ha de saber son:
- En épocas de este tipo de compromisos en donde comerás más es conveniente que hagas ajustes a la baja en ingesta de calorías en las comidas previas y posteriores a la del evento.
- Agregar minutos o sesiones extras en la semana para compensar las calorías extras que estarás ingiriendo. 10 minutos más al día pueden ayudarte a estabilizar esto aunque esto depende del abuso cometido en la ingesta.
- No perder el ritmo de entrenamiento para no caer en un círculo vicioso con los efectos negativos ya comentados.
- Invita a algún amigo o grupo de amigos a algún reto de mantenerse en forma en estas épocas.