Derivado de un comentario que leí en el TL de Twitter escribo esta breve reflexión. Y es que alguien alertaba sobre elevar de manera súbita la intensidad del ejercicio y su riesgo para el corazón.
Es necesario siempre partir de la base actual de la persona en sus diferentes componentes fitness (fuerza, flexibilidad, resistencia cardiovascular, coordinación, potencia. flexibilidad, etc.) para de ahí subir gradualmente la intensidad y elevar de manera progresiva y segura la capacidad física. Puede haber daño cardíaco, muscular, articular, etcétera que al final pueden ocasionar un accidente o cuando menos un abandono temprano de la actividad.
Para esto a través de cuestionarios y/o pruebas físicas se puede determinar la base física de las personas en los distintos componentes y dirigir una base aceptable y progresión efectiva y segura del entrenamiento.